sábado, 28 de abril de 2012
martes, 17 de abril de 2012
domingo, 15 de abril de 2012
lunes, 2 de abril de 2012
El manual perfecto para las zorras
Hoy navegando en el General de nuestro muy querido foro predilecto, he hallado un manual perfecto para las zorras escrito por una buena feminazi donde se dan pelos y señas de cómo ser una puta.
Creo que no hace falta decir más. Todas, pero todas...
Sé sincera con él
No le hagas creer a que vas a dejar a tu pareja para irte a vivir con él, si no es lo que sientes en realidad. Sólo conseguirás que tu amante mantenga viva la esperanza, y el final de vuestro idilio será más complicado.
Sé honesta contigo misma ¿Qué quieres realmente? ¿Confianza, algo serio o llamar la atención de tu chico? Cuando tengas el objetivo claro, podrás vivir una aventura plena y satisfactoria y serás capaz de asumir las consecuencias.
Protégete y protege a tu pareja
¿Te ha jurado fidelidad eterna? Y tú, ¿no has hecho lo mismo? ¿Quién te garantiza que dice la verdad? Ante la duda, si has decidido engañar a tu chico, no juegues con fuego y utiliza siempre preservativo. VIH, ETS... si tú estás en riesgo, tu pareja también.
¡Cuidado con tu amante!
Aunque tu nuevo fichaje sea adorable... ¡ojo! A partir del momento en el que se convierte en tu amante, se hace cómplice directo de tus mentiras y de la traición. Imagínate que está loco por ti y se vuelve posesivo o, peor aún, imagina que no acepta el final de vuestro romance y decide vengarse... Ante todo, sé previsora: nunca le hables de tu chico, ni facilites datos personales como teléfono o direcciones. En caso de que te sientas acosada, ¡cambia de número de móvil!
Los riesgos para tu pareja
Un amante no cae del cielo. Se trata de una elección que tomaste en un momento de tu vida y que tu chico podría descubrir... ¡y dejarte! Aunque el objetivo de tu aventura no fuera terminar tu relación. También podría darse el caso de que te enamorases de tu amante y tuvieras que tomar una decisión extrema. Lo peor que podría pasar sería que tu amante te dejara... ¡y tu novio también! ¿Estás segura de que merece la pena?
No te enamores
Esta regla es más fácil en la teoría que en la práctica. Pero si has decidido que vuestra historia no irá más allá, procura establecer límites sentimentales. Para evitar caer en las redes de Cupido, lo mejor es que os divirtáis juntos, pero no os vayáis juntos a pasar un fin de semana romántico. Aprende a disfrutar de los encuentros puramente físicos y apasionados... ¡que no es poco!
Mantén a tus hijos al margen
Si has decidido tener una aventura para picar a tu pareja, los niños no tienen necesidad de saberlo. Además, si se enteran no solamente te arriesgas a que te odien por haber traicionado a su padre, sino que podrían traumatizarse. Si tu pareja no te importa lo sufiente como para ser discreta, ¡hazlo por tus hijos!
Precauciones
Borra cualquier rastro del delito y reduce las confesiones a tus amigas. Cuanta menos gente esté al corriente, mejor. Nunca se sabe quien puede hablar, o hacerle en chiste de que se agache en las puertas a tu pareja.
Delimita el espacio
Bajo ningún concepto lleves a tu amante a casa. ¡Vuestra cama de matrimonio es sagrada! Para tu información, cuando una persona descubre que ha sido víctima del adulterio, lo primero que pregunta es: "Al menos, no lo habréis hecho en nuestra cama, ¿no?". Además, es muy importante para el equilibrio mental que tu doble vida esté perfectamente separada.
¡Nunca confieses!
Aunque haya partidarios de que "la verdad es lo que importa" o que "se pilla antes a un mentiroso que a un cojo", nosotros somos más de "ojos que no ven, corazón que no siente". Es cierto que a veces hay personas que no son capaces de vivir con la culpa y prefieren aliviar ese sentimiento confesando su traición. Eliminarás el sentimiento de culpabilidad, pero rara es la pareja que consigue superar esta prueba.
Y a continuación, festival del humor, las ventajas de poner los cuernos
¿Tienes una buena razón para ser infiel?
1.Tener confianza en ti misma: Sentirte deseada de nuevo hace que te sientas guapa. ¡Y no estás dispuesta a que esa sensación desaparezca nunca más! Te cuidas y eso se nota. ¡Todo el mundo gana!
2. Una sexualidad desenfrenada: Sin ojos conocidos ni juicios morales, has decidido marchar en busca del placer. Cambiar de escenario, gozar, probar nuevas posturas... Todo vale y no dudas en dejarte llevar. Actualizas tu CV érotico.
3. Salpimentar al gusto: Una aventura es como añadir especias a la rutina diaria. Te levantas de buen humor, cantas en la ducha, imaginas nuevos y misteriosos lugares para verle y algún nuevo juego sexual, ¡sólo apto para dos! Vamos, que no te aburres.
4. Morder la manzana: Sólo con imaginar lo que pensarían algunas personas si descubrieran que llevas una doble vida, se te pone el vello de punta. Las dulces madres de las amigas de tu hija, tu estirado jefe o incluso tu amiga la liberal, que te considera una niña buena. ¡Estás hecha una rebelde!
5. Tener un secreto: Un amante es como un preciado tesoro que guardas en una caja fuerte y, ¡con candado! Lo amas de forma clandestina, es todo tuyo y nadie lo sabe. Es una sensación de vértigo agradable. Sonríes sola en metro, en la ducha o en el office de la oficina. ¡Has vuelto a la adolescencia!
6. Sensaciones olvidadas: Nada es seguro y todo es posible. La rutina no llega a instalarse en tu vida porque ningún día es igual que el anterior. Cada día es una sorpresa: citas improvisadas, encuentros placenteros... En resumen, te invade esa bomba de sensaciones típica del comienzo. ¡Todo es de color de rosa! Revivir esas primeras veces... también puede ser maravilloso.
7. Debilidad por la novedad: Nueva piel, nuevo perfume, nuevos gestos, nuevo pene, nuevo cuerpo, nuevas conversaciones... ¡Todo huele a nuevo! Una invitación a lo inédito que te hace vibrar de emoción.
8. La reflexión: Esta pequeña o gran infidelidad te permite a la vez, enfrentarte a tus problemas y a los defectos de tu relación. Si lo que deseas es arreglar la situación, podrías plantearte asistir a terapia de pareja o, simplemente, iniciar una conversación constructiva con tu pareja.
Creo que no hace falta decir más. Todas, pero todas...
domingo, 1 de abril de 2012
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